La séptima parte de la saga, "Viernes 13: Sangre Nueva" (1988) nos situa de nuevo en Campamento Sangriento, con nuevos personajes (alguno con poderes) y también con Jason liberado de nuevo. Otra vez el mismo argumento y trama, esta vez con una joven con poderes, aunque no mucha cosa.
CONCLUSIÓN: Se puede pasar sin verla, ya que no hace falta para la posterior entrega, además de que no produce apenas miedo ni terror.
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